Articulo publicado por Metros Cúbicos
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Antes que nada, recordemos por qué odias las alfombras: son sucias, enemigas de la vida con mascotas, causan alergias, son difíciles de desmanchar y requieren un buen mantenimiento para evitar todos esos inconvenientes.
Tal vez quieres deshacerte de ellas, pero no puedes gastar por ahora en otra de mayor calidad, como cerámica o porcelanato que, además, involucran trabajos de albañilería.
Una madera, que se ve bonita y es cálida, es un gasto aún mayor. Quizás tu primera idea es un laminado, pues los hay en gamas muy económicas, son fáciles de instalar y en dado caso, te lo puedes llevar. La gran desventaja es que si, por alguna razón se moja, no te va a durar mucho, incluso los que son más económicos sufren mucho del desgaste por el uso y la exposición al sol.
Bueno, bonito y no tan caro
Pero no te desanimes, no es imposible deshacerte de las alfombras sin gastar de más. ¿Cómo? Aquí te damos una muy buena idea: pinturas epóxicas. Seguro recuerdas haber visto este tipo de recubrimientos en espacios grandes y abiertos, como hospitales, centros comerciales, clínicas, bodegones o cuartos de máquinas.
Esto es porque los epóxicos son lavables, resistentes a la humedad, a la abrasión, a la salinidad, al calor y evitan la formación de hongos y bacterias. Además, como son muy lisos (no porosos), son muy higiénicos.
El acabado es al alto brillo, en colores blanco, gris, amarillo, negro y azul.
La buena noticia es que debajo de las alfombras generalmente te vas a encontrar con un firme concreto que no está pulido. Eso es muy bueno, pues para que la pintura epóxica agarre bien, necesita una superficie un tanto porosa. De otra forma, se debe desgastar con ácidos.
Después de preparar la superficie, es decir, de haber lavado y desengrasarlo el piso, se aplica de la siguiente manera:
Mezcla dos partes de base con una parte de catalizador y revuelve hasta homogenizar completamente. La humedad relativa debe ser de 85% máximo y la temperatura ambiente de mínimo 10º C y máximo 45º C. Aplica con un reductor epóxico, brocha de nylon o poliéster o con un rodillo de felpa de 3/8” para epóxico.
La vida de la mezcla es de ocho horas, así que necesitas preparar solo la cantidad de producto a usar en ese momento. No olvides que el área de trabajo debe estar bien ventilada.
El costo aproximado del material, sin mano de obra, es de 60 pesos por metro cuadrado (con un rendimiento teórico de 5 metros cuadrados por litro), lo cual no se compara con ningún otro acabado.